¿No habrá que empezar a dejar de hacer para hacer?




No tengas nada en las manos
ni una memoria en el alma,
que cuando un día tus manos
pongan el óbolo último,
cuando las manos se abran,
nada se te caiga de ellas.
¿Qué trono te quieren dar
que Átropos no te lo quite?
¿Qué laurel que no se mustie
en los arbitrios de Minos?
¿Qué horas que no te conviertan
en la estatua de sombra?
¿Que serás cuando, de noche,
estés al fin del camino?
Coge las flores, mas déjalas luego
caer, apenas miradas.
Al sol siéntate. Y abdica
para ser el rey de ti mismo.
Fernando Pessoa

Que nos iremos como hemos venido sin más posesión que lo que somos, lo sabemos. Pero vivimos ajenos a esta certeza que se vuelve misterio cuando la desdeñamos. Y entre las cosas que menos poseemos está el tiempo que fugaz se nos escapa, como arena de playa entre los dedos,  ajeno a nuestros deseos de eternidad malentendida. Mientras tanto nos dejamos atrapar por las cosas queriendo poseerlas como la única posibilidad de permanecer. Y nos perdemos…

Y hacemos cosas…
acumulamos cosas…
y hacemos más cosas aún sin descanso…

Hay que vivir viviendo,  robándole al reloj el tiempo que se pueda...
porque la vida es corta.

Mientras tanto la vida puja por  manifestarse en un primer momento, en lo detenido, en lo que se detiene, en lo ajeno a la prisa, en todo lo que no se hace…

Ahí donde se detiene el tiempo. Donde el ritmo del corazón se adecúa al ritmo intrínseco de la vida y nos hacemos vida. SOMOS… VIDA…

Lo que nos define, posibilita e impulsa es SER… no hacer.

SER amados nos permite amar
SER escuchados nos permite escuchar
SER perdonados nos permite perdonar
SER comprendidos nos permite comprender
SER valorados nos permite valorar
SER eternos nos permite soñar
SER...

¿No habrá que empezar a dejar de hacer para hacer?...